14 septiembre 2008

Cuenta atrás






Las horas han dejado de ser horas

para ser desiertos de sabidos

oasis, allá en las vistas lejanas,

que serán encontrarnos.



Los minutos ya no son minutos,

sólo raciones de rutina

por veces grillete de los reos

en permanente estado de espera.



Y los segundos, sólo los segundos

siguen siendo el tictac

de los tiempos, de los tiempos

de esta bomba a punto de explotar.



Y es que los días que siempre fueron días

a sumar en el marcador del tiempo

ya sólo son rayas oblicuas

restando uno a uno...hasta cero.