18 julio 2008

El siete era mi número de la suerte




No queda espacio para la duda cuando los hechos son el profundo abismo de las palabras vacías y los abrazos la penitencia de las conciencias insomnes.

6 comentarios:

Raquel dijo...

Pues no está nada mal que la penitencia sean abrazos, devolver cariño para compensar un daño.
Un beso, guapísima.

M dijo...

Solo es un error numerológico.
El siete es un número especial en la tradición judia. Pero realmente el mundo está formado por múltiplos de tres. Todo lo que existe está formado por múltiplos de tres.

Dani dijo...

´Mi conciencia debe llevar algunos dias sin dormir, porque me apetece una penitencia de esas tan dulces.

Besos

Shangri-la dijo...

Hola. Te invitamos a visitar nuestra revista sobre literatura y cine. Un saludo.

Aloia dijo...

raquel, no quiero abrazos sino me abrazan a mí...a eso me refiero, al envoltorio vacío.mil biquiños guapa!

m: puede que tengas razón..pero el siete era especial...me quedaré con el tres, entonces, tampoco quiero múltiplos...biquiños

pow; estoy segura de que tus abrazos jamás serán vacíos, así que en tu caso nada tiene de malo esa penitencia.Mil biquiños!!

shangri-la; gracias por la invitación a vuestra revista; la he visitado y seguiré haciéndolo sin duda!!Un saludo.

Pilar M Clares dijo...

Haremos una propuesta aún de verano con hechos y abrazos, para ti los que albergue tu deseo, para mí los del mío. Hubo un eclipse de sol dicen que no se percibió aquí, creo que todo va a cambiar. Prepara tus argumentos.
Un abrazo gordo gordo