Seguir perdiendo esencias.

Lo que no se ve no existe. Lo que no se oye no existe. No existe. No existe. Me oyes? No existe. Censurarás su eco. Mientras no suceda lo contrario censurarás su eco. Lo que no existe no puede permanecer, así que harás como si nada de esto hubiese ocurrido. No existe, luego no te dolerá, luego no ha pasado nada.

Y los días serán días que empiezan y acaban ,como lo que son, sin esperar, porque sólo así podrán ser días. Lo contrario serán celdas de castigo salvaguardando las condenas de lo que nunca llega. Sólo viviendo se vive, me oyes? Lo contrario es encadenarse al sueño despierto.

Dopa tu memoria, dópala. Sólo así dejarás de vivir en "stand by". No habrá palabras, no habrá gestos, tampoco espectros. Sólo hechos; sólo ellos existirán. Y su ausencia no provocará dolor porque nada nunca existió. A partir de ahora sólo dolerá el hecho, nunca más la promesa.

No esperes, deja de despreciar lo presente, deja de conformarte con el ahora, no aboques lo futuro al miedo de que sea igual a lo anterior para tampoco vivirlo. No más. Déjalo ya. Así no. Se acabó, niña mía, me oyes? Que esto son dos días, dos tristes días que no tienen por qué serlo.

Sólo tienes que verlo. Me oyes? Mira. Mira más allá, sólo un poco más allá de tus sueños.

Sólo tú pagarás el precio de lo que te estás perdiendo.

Recuérdalo.

Sólo tú. Sólo tú lo pagarás.