27 febrero 2008

Tabú





Recuerdo
observar sobre la censura
de tus sueños
las manos del viento
amaneciendo bajo el umbral de lo que expira

Recuerdo
el beso oculto
bajo la retaguardia dormida
del guardián mecido
en la red de mi abrazo

Recuerdo
la pausa hecha latido
bajo la sábana
de mi pelo
cobijando el miedo

Recuerdo
la cuenta atrás que son las horas
a tu lado, dormido
bajo la condena perpetua
de un minuto imaginado cotidiano

Ojalá mi pelo
red imantada
capaz de atrapar
las palabras
que el viento ensordece

Ojalá mis dedos
la tinta indeleble
que sellara
el verbo nocturno
que tu día suicida

Ojalá mis brazos
algo más que
almacén de alientos
perecederos en el devenir
de los caminos solitarios

Ojalá tu noche
la voz despierta
hacia un destino
de algo más que
paradas metropolitanas

7 comentarios:

DANI dijo...

Yo recuerdo, que hubo unso días en los que decia ojalá.

Hoy no deseo....vivo (o intento vivir).

Besos

M dijo...

Vaya.

Ahora no tengo tiempo de reeler con calma. Y lo merece. Y mucho.

Luego me paso.

Besos.

Anónimo dijo...

la memoria es accesoria

besotes

Pilar M Clares dijo...

yuuuuuuhhhhhhh ojaláááá´y así sea, que llega primavera.
Besoooosss

Por la mañana temprano dijo...

Solo eso, recuerdos...

Gabriela dijo...

Guau!
Entre la memoria y el deseo,
a veces es arena entre los dedos...

Raquel dijo...

¿Cobijar el miedo? Nunca, niña, al miedo hay que darle puerta, el miedo es el peor enemigo. Alegría y besos.