10 octubre 2008

A vista de pájaro




El sueño en las mañanas
de los días que sólo suman
avista las legañas en los vecinos
de los destinos diarios,
único testigo de las miradas
abocadas al precipicio de lo pisado.
Ya no hay cielo sobre cabezas
sólo aire subterráneo.
Piedra, fango, escombros y asfalto,
imanes de nucas vencidas
al peso del yugo que es olvidarse.

Se olvidó el firmamento
Se olvidó el viento
Se olvidó el ruido

Y ya sólo quedan las sombras,
moldes encadenados de brazos paralelos
No se saltan los charcos, se esquivan
que reflejan lo prohibido;
primera advertencia, peligro!

Se olvidó soñar
Se olvidó volar
Se olvidó escuchar

Lo vecino es amenaza
lo cercano, arquitectura de distancias
y lo lejano inexistente
Fábrica de miedo
construyendo rutinas,
levantando muros de espejos
sincronizando los ecos
encerrando las voces
en los cotos privados
de quien pueda pagarlos
Se ha vendido el cielo
hipotecado los caminos
a costa de horizontes pisados
y memorias vacunadas.




Los leones ya sólo nacen entre rejas
y los planetarios ordenan estrellas.

4 comentarios:

Dani dijo...

Y nosotros tan sólo podemos crear sueños. Realidades que pocas, poquísimas veces se cumplen.

Petonassos (osea besazos ja ja ja)

Aloia dijo...

Quizás se cumplen mucho más de lo que pensamos, a veces cuando suceden se nos olvida que alguna vez fueron sueños...

Biquiños miles!!!

Pilar M Clares dijo...

pues ayer fue mi santo y mi vecina llamó a la policía, decía que hacíamos ruido, vaamosss

un abrazote (no diría yo que me haya recuperado ya)

Pilar M Clares dijo...

ay, y volví volandonavegando con explorer a ver los vídeos...qué sugerente éste, qué buen tema el siguiente.
Gracias, muuuchas