08 septiembre 2006

Rara (II)


Te has sentido alguna vez como un bicho raro? Deduzco que no por la forma en que me miras. Hoy me has hecho sentir, otra vez, como una hormiga en medio de una manada de elefantes.

Sólo conozco de tí la carcajada que compartes con el resto de tu manada mientras me mirais...no sé por qué lo haces; de todas formas hace tiempo que ya no me disgusta ser hormiga.

Desde hace unos días te he descubierto espiándome. Desde el otro lado del pasillo me ha parecido vislumbrar incluso curiosidad hacia lo que leía. Ten cuidado, los prejuicios habitan en el lado oscuro del equilibrio; y recuerda que los elefantes no habeis nacido precisamente con pies de plomo.

Por unos segundos, sólo por unos segundos dudé. Te caías por las escaleras. Te ofrecí mi mano y una sonrisa. No me diste las gracias. Tampoco me arrepiento.

Ya no me avergüenza ser hormiga. Y desde entoces, tampoco me disgustan tanto los elefantes; al fin y al cabo me he criado entre ellos.

Conozco vuestras costumbres.

Vosotros desconfiais de las mías.

2 comentarios:

M dijo...

Las diferencias la aislaron. La condenaron a la soldad, pero también l hicieron única y especial. Entonces todos la buscaban, querian escuchar sus palbras, querian parecerse ella. Esto hizo que ella los despreciara aun más.

Vampirilla Silvestre dijo...

No te confies de su tamaño
La Hormiga Atómica es minúscula de tamaño, pero su fuerza es extraordinaria.
Con su grito de ¡Contraaaaaa el mal la Hormiga Atomicaaaaaa! Puede aplastar
al más fuerte de los villanos y volar por los aires para conseguirlo. Si la
Hormiga Atómica quisiera, podría ganarse el título de peso completo, pero no
lo hace porque está muy ocupada usando su mente superior para capturar a sus
enemigos. La hormiga Atómica afina sus superpoderes en el cuartel secreto que
tiene debajo de una colina; y con sus increíbles antenas supersensibles puede
captar todas las señales de angustia para llegar al instante y ayudar a quien
mas lo necesita.
UN BESOTE DESDE BRANA ECHÁNDOTE DE MENOS.
Vampirilla silvestre