Qué decir si lo ve.
Qué explicar sin saberlo.
De qué avisar desconociendo el peligro.
De qué privar cuando no se tiene.
Por qué asustar cuando no ha llegado el miedo.
Por qué detener justo ahora que camina.
Para qué discutir a falta de conflicto.
Para qué sujetar ahora que vive.
Quiénes somos.
Quiénes para precipitar la herida.
Quiénes para dudar de lo que cree.
Sólo aquellos
que succionarán la resaca del miedo;
que recordarán quién es
sólo en caso de que la memoria falle.
No me digais no mientras para mí exista.
No me expliqueis lo que sólo yo entienda.
No me aviseis de lo que sólo podais intuir.
No me priveis de la conquista que es soñar.
No me asusteis ahora que todavía veo luz.
No me detengais ahora que no os acompaño.
No discutais antes de que sea necesario.
No me sujeteis ahora que sigo sin pedirlo.
Creo porque he elegido creer.
Dudo por y para seguir,
dudo por ser la duda quien me mueve.
Y sé quienes sois,
quienes nunca sobran,
nunca faltan,
sal de mis heridas.
Quienes aún entre tinieblas
sois quien de palpar luz entre mis cenizas.
2 comentarios:
Dudar, creer, sentir... todo ello son los riesgos que tiene transitar por la vida. Y nosotros somos meras hipótesis
No nos mueve el alimento, sino el hambre.
Publicar un comentario