06 marzo 2008

Especies protegidas




Audiencias accidentales
interpeladas por el monólogo
autómata de quien especula
con voluntades educadas
Distancias medidas
en discursos milimetrados
Alturas exentas
de restricciones preventivas
Barreras destruidas
por la temeridad
de quien se cree inmortal
Lenguas viperinas
y morales suicidas
impartiendo justicia
un paso más allá
del límite cedido
Blasfemias incisivas
blandiendo yugulares
desprevenidas
Son las hienas ocultas
tras el carnaval de masas
Tricotadoras sectarias
tiranos de la permanencia
que exhiben
los pantones tentadores
de putrefactas intenciones
Forrajes de estraza
de rellenos insalubres
aniquilando espacios
Víboras intocables
sobre los pedestales inventados
de culos sumisos
Falsos suicidas
de sonrisa aparente
y fondos inmolados
tras la pantalla empañada
de las espaldas acuchilladas
Fuego cruzado
de puñales indiscriminados
sepultando envidias censuradas
Muñecos de trapo
y títeres de hojalata
autoinvitados siempre
de lo que no tiene precio
Tasadores de lo innegociable

5 comentarios:

DANI dijo...

Me imagino que volver a escribir lo mismo que ne anterior post, diria muy poco de mi no??

Me limito a un MMMUUUUUUAAAACCCKKKSS

M dijo...

La rabia lo impregna todo aferrandose a las palabras.
Me ha encantado.

Es cierto, tasadores de lo innegociable. (y mercaderes)

Besos.

sergisonic dijo...

seco, sin respirar, has recitado todas las palabras. y a mí ya no me queda, aquí, ninguna por utilizar. seco, también.

besos

Anónimo dijo...

totalmente agotador en el buen sentido del término.

besotes mi niña del norte

Pilar M Clares dijo...

A golpe de machete, en la sabana. Fuerza y sin dar tregua. Me gusta, Aloia, las vísceras fuera.
Besurrón