07 agosto 2006

Bonjour tristesse

Soy prisionera de tus palabras.Una vez más lo has hecho.

Soy prisionera de mi silencio, del que me está haciendo estallar los tímpanos por dentro.

No debí haberte escuchado, maldigo el momento en el que tus palabras me despertaron. Maldigo la hora en la que no abrí los ojos frente a los tuyos, para que así supieras que también eran mías.

Las escuché, te escuché...y ¿qué hago con ellas? No puedo reivindicarlas, me apropié de ellas cuando me creías ausente. Pero hablaste. ¿Qué hay de verdad en tu indiferencia?¿qué hay de verdad en ti?

No me arrastres, no me midas, no me dañes, no me mires, no me evapores, no me tientes, no creas conocerme, no creas tenerme sin nada; no ahora que ya no te recordaba. Ahora, que sigues siendo mentira, no.

1 comentario:

M dijo...

Salinas, uno de los pocos poetas españoles que me agradan, decia:
"libertad no quiero sino la libertad de sentirme preso en alguien"