




No sé por qué...lo cierto es que prefiero no saberlo. No tengo necesidad de aumentar los panales de mi enjambre mental. El caso es que hoy, y sólo hoy, he sido capaz de volver a tocar.
Y mientras escalaba los sostenidos de mi ausencia; de repente, recordé que hace ya demasiado tiempo fui capaz de volar. Antes no tenía miedo a caer, hoy me he cansado de caer.
Intuyo que mañana ya no seré capaz de volver a hacerlo. Estas cosas a veces ocurren. De repente olvidamos los miedos, sin razón, involuntariamente; y damos el paso de la sonrisa emocionada, un paso. Y de repente, otra vez, vuelven. Al fin y al cabo volvemos nosotros, en esencia.
1 comentario:
Los miedos no forman parte de nosotros, sino de lo que la sociedad nos enseña a base de hostias.
Publicar un comentario